Optar por el color blanco como color principal a la hora de decorar es el resultado de la búsqueda de simplicidad, luminosidad, frescura y elegancia.
Este color presenta gran cantidad de ventajas, entre ellas se trata de una opción sumamente versátil, capaz de combinarse sencillamente con una gran variedad de colores, estilos y entornos decorativos.
Cuando optamos por una decoración completa en color blanco existen dos opciones:
- El blanco absoluto: es cuando escogemos el blanco puro como único color, tanto para paredes, como techos, suelos, muebles y detalles decorativos. Esta alternativa no es muy recomendada ya que el uso del blanco sobre el blanco puede llegar a resultar molesto y cansador.
- El blanco roto: esta suele ser la alternativa más usada, donde sobre una base de blanco puro se combinan muebles, telas, texturas, materiales y todo tipo de detalles en diferentes gamas de blanco (lo que se denomina blanco roto).
En esta ocasión puedes apreciar la belleza de la combinación de las diferentes gamas del color blanco, utilizadas para decorar y colorear un hogar completo. Este color es perfectamente combinado con la calidez de la madera y la frescura de las plantas naturales, ofreciendo un lugar más puro, cálido y acogedor.
Fuente: DecoCasa y EstiloAmbientacion.